Inseminación artificial con semen congelado equino
reacción inflamatoria, transporte espermático y técnica de inseminación
DOI:
https://doi.org/10.29155/VET.56.214.2Palabras clave:
Dosis bajas, Inseminacion profunda, Semen congelado, PMNs, Estrato compacto, Estrato esponjosoResumen
Este manuscrito presenta una breve revisión histórica de investigaciones relacionadas a la inseminación artificial (IA) con semen congelado equino. La interacción entre los espermatozoides y el útero puede ser modificada por el tipo de IA: concentración espermática, número total de espermatozoides, motilidad/viabilidad espermática, volumen, frecuencia y momento de inseminación. La IA con semen congelado ha ganado popularidad entre los propietarios y veterinarios que trabajan con equinos. La dosis mínima recomendada para la IA convencional en el cuerpo del útero con semen congelado ha sido establecida en 250 x 106 de espermatozoides con motilidad progresiva. Sin embargo, la dosis mínima requerida para mantener buenos índices de preñez parece depender de la fertilidad intrínseca de cada padrillo, así como del sitio de inseminación. La inseminación profunda en la punta del cuerno es un procedimiento de rutina entre los veterinarios de campo cuando se utiliza dosis de inseminación baja. Por otro lado, el número de inseminaciones por ciclo parecería no afectar los índices de preñez siempre y cuando la última inseminación sea realizada en la ventana de tiempo entre 12 h antes o 12 h después de la ovulación. Contrario a lo que se creía, el ovocito permanece viable y con plena capacidad de ser fertilizado por 12 a 15 h pos- ovulación, no habiendo un aumento en las tasas de perdidas embrionarias hasta pasadas las 12 horas pos-ovulación. Por lo que en inseminaciones pos-ovulatorias no habría ninguna ventaja en revisar las yeguas en intervalos menores a 12 horas, ya que no parecería mejorar los índices de preñez ni de pérdida embrionaria.