Estrategias para reducir las pérdidas causadas por los depredadores

Resumen

La ganadería de montaña, a pesar de su reconocido papel sociocultural y ecológico, se enfrenta a desafíos importantes que pueden poner en peligro la sostenibilidad del propio sistema pastoral. Uno de ellos son las consecuencias directas o indirectas de los daños ocasionados al ganado por los ataques de depredadores sean grandes carnívoros salvajes o perros. En varias comunidades de España, como en Catalunya, son los perros quienes ocasionan la mayoría de los daños al ganado (Lampreave, 2019). Los casos mayoritarios son aquéllos ocasionados por perros con propietario, que o bien ya gozan de libertad permanente porque están en un ambiente rural y no están controlados o bien se escapan o son soltados voluntariamente durante la noche. Estos casos, especialmente los que ocurren durante las noches, suelen ser extremadamente graves porque se producen cuando el ganado está estabulado y pueden ocasionar mortalidades por aplastamiento y ahogamiento. El perro de protección de rebaños (PPR) se considera el método más eficaz para proteger al ganado de los ataques. Sin embargo, a pesar de la eficacia y el uso generalizado de los PPR, muchos ganaderos todavía tienen dificultades para criarlos de manera efectiva. La innovación impulsada por la práctica a través de la formación de redes tiene un gran potencial para fomentar cambios en las prácticas agrícolas actuales, mejorando el bienestar animal y la sostenibilidad (van Dijk et al. 2019). Este trabajo describe una metodología de innovación participativa llevada a cabo en Catalunya para mitigar los daños ocasionados al ganado por los ataques de depredadores. Presentamos el proceso de formación de redes de innovación participativa que se ha llevado a cabo en Catalunya estos últimos años, así como las actividades de demostración y de divulgación impulsadas por los ganaderos para optimizar el trabajo de los perros de protección de rebaño en zonas conflictivas.